Este pasado sábado, 14 de diciembre, regresamos al que debió haber sido nuestro primer recorrido. Nos fuimos al faro de Punta Roncadoira (Concello de Xove, Lugo).
En esta ocasión distintas obligaciones nos forzaron a realizar nuestra ANDAINA CULTURAL 5X8=40 en jornada de mañana. Nos reunimos a las 11 de la mañana en el aparcamiento del faro.
De forma casi sobrenatural, hacía sol. Toda Galicia estaba bajo una lluvia persistente, menos este pequeño trozo de tierra. En esta ocasión ya no es que no lloviese, ¡es que tuvimos sol! Perfecto para despedir esta ronda de andainas de la mejor manera posible.
Nos pusimos en marcha para realizar los 5 km de rigor por un escenario que estábamos seguros iba a sorprender a los pocos amigos que en esta ocasión se acercaron a pasear con nosotros (las fechas navideñas, con mil obligaciones se empiezan a dejar notar).
Mientras ascendíamos, ya nos detuvimos con frecuencia para fotografiar el faro con la lejana referencia de Estaca de Bares.
El primer hito era la Pedra Cabaleira, una gran roca dedicada a estimular la imaginación de los caminantes. Seguimos el ascenso, en la parte más alta nos encontramos con el mirador de poniente, que dotado del habitual banco, nos ofrecía unas bellas imágenes de la Mariña Occidental.
Cruzando toda la zona elevada, nos fuimos acercando a Pena Sombreireira, sin duda el elemento más fotografiado. hace falta algo de valor para acercarse y quedar suspendido sobre los acantilados. La Pena Sombreireira es la versión gallega de algún peñasco noruego, habitual en sus promociones turísticas. (¿Qué esperamos nosotros?).
Tras la peña, hallamos otro banco, en este caso el del mirador de “nacente”, que nos ofrece la vista al este de esta tierra de acantilados.
Seguimos el descenso para acercarnos por una bella senda costera hasta las ruinas de la iglesia de San Tirso. las ruinas siempre tienen algo especial, situadas en una zona tan hermosa fueron capaces de retenernos durante algún tiempo.
Camino de Protocelo, observábamos la fuerza del mar, causante de numerosas “furnas”, algunas auténticas cicatrices del terreno. Nos acercamos al puerto, caminamos un arto sobre la playa y emprendimos el camino de regreso.
Tras dos horas de paseo, había llegado el final de la jornada y también el final de las ANDAINAS CULTURAIS 5X8=40. Esperamos que todos los que nos han acompañado estos dos meses hayan disfrutado con nuestras propuestas.
Colorín, colorado, nuestras rutas se han acabado. Las echaremos de menos.