Estábamos advertidos. Sabíamos que se te queda grabado en la retina. Montamos unas atractivas actividades en torno al Faro de Lariño, pero es imposible escapar del influjo del Monte Louro. Al fin y al cabo, a los defensas también les explican cómo va a hacer Messi para regatearles. Lo preparan a fondo… pero al final les regatea igual. Pues nos ha pasado lo mismo.
Pero ni el monte Louro nos va a detener. ¡Comenzamos la jornada!
Nos concentramos en el aparcamiento de la magnífica playa de Ancoradorio, Al norte está el faro de Lariño, el que nos ha traído hasta aquí.
En este lugar comienza A Costa da Morte. El faro ya está en Carnota. La playa aún es Muros.
A las 12 de la mañana nos esperaba Sonia, la técnica de medio ambiente del Concello de Muros. No va a descubrir los valores del ecosistema de la laguna de Xalfas. Un conjunto valioso de fauna, flota y geología. El Monte Louro, la laguna de Xalfas y la playa de Areia Maior componen uno de los escenarios más fotografiados de Galicia. Fue un placer descubrir con calma sus peculiaridades.
El día mostraba unas variaciones constantes de luz, lo que dio lugar a algunas imágenes de enorme belleza. Es un escenario mágico. Irreistible, como el regate de Messi…
Tras caminar con el máximo respeto por el medio, volvimos al aparcamiento para coger nuestros vehículos y acercarnos a otro punto de interés. Visitamos el “muiño de mareas” Pozo do Cachón. allí nos aguardaba María para explicarnos el funcionamiento del molino y la importancia económica y social que tuvo en su época de esplendor. Hoy en día es un espacio musealizado en el que también se realizan presentaciones y reuniones de trabajo.
Una inesperada presencia interrumpió las explicaciones. Un curioso martín pescador se acercó a ver qué estábamos haciendo, manteniéndose impasible durante un buen rato, sin importarle que le hiciésemos fotografías.
Unas láminas nos hablaban también de los petroglifos de los montes cercanos. Unas visitas a las que María suele acompañar a los turistas. Un petroglifo en concreto (Laxe das Rodas) resulta especialmente atractivo. Lo apuntamos para una próxima vez.
A continuación nos acercamos al centro de Muros para comer algo y prepararnos para la andaina de la tarde.
A las 16h, puntuales como siempre, estábamos en el faro de Lariño. Jesús Picallo, quien ya rehabilitó con éxito el Semáforo de Fisterra, será la persona encargada de darle una nueva vida. Se acercó con las llaves para mostrarnos el interior de faro. Pudimos subir hasta la lámpara y disfrutar de las hermosas vistas.
Inmediatamente comenzó la ANDAINA 5×8=40. Un trayecto circular de unos 5 km. por la aldea de Lariño, donde todo es piedra, una piedra de enorme calidad, que luce en un gran número de hórreos de todo tipo, pero siempre muy bien conservados. En regreso hacia el faro pasamos por una playa en la que el mar ha ido moliendo las piedras hasta darles formas circulares. Más piedra.
Cuando llegábamos al faro, sucedió lo esperado. Comenzaba a anochecer y el faro de Lariño encendía sus luces para acompañarnos en el regreso.
Había finalizado otra hermosa jornada a la luz de los faros, pero todavía quedaba un paso más: nos acercamos al restaurante/cetárea Mar da Morosa (Carnota) para conocer sus nuevas instalaciones y disfrutar de una degustación de sus productos.
Ahora sí que ha finalizado la jornada. Ya podía llover. Y lo hizo…