No hay un sitio en la Tierra como éste. Fisterra es especial. Por una parte es un lugar por el que nadie va de paso. Aquí se viene expresamente. No hay nada más allá. El que se acerca a Fisterra sabe a lo que viene.
Pero además, este es el espacio donde más se siente el mar. Aquí todos los días del año podemos encontrar a centenares de personas oteando el horizonte. ¿Qué buscan? Pues sospechamos que cosas muy diferentes: son casi infinitas las motivaciones que le pueden traer hasta aquí. Y ahora una de ellas puede ser la gastronómica…
Hace tan solo 4 años se inauguró O Semáforo de Fisterra y ya parece un clásico. Un establecimiento emblemático en un lugar mágico. Un hotel con encanto con un restaurante km 0.
La carta es una demostración de su compromiso con la marca Km. 0 de MarGalaica. Desde el principio nos recuerda que podemos degustar unos productos procedentes del marisqueo o de la pesca costera artesanal, capturados o desembarcados a menos de 100 kilómetros de distancia de sus fogones. Una cocina de mercado, de temporada, recuperando antiguos platos locales, como guisos tradicionales, muy mariñeiros; siempre basados en productos locales como longueirones, almejas, rodaballos, lubrigantes o mejillones.
El Semáforo también cuenta con una animada taberna, y en temporada alta, nos ofrece una carta de raciones para picotear. Son unos platos típicos pero en los que se hace una gran apuesta por la presentación y la originalidad.
Haz tu viaje: acércate al fin del mundo conocido. Apuesta por el abanico del menú degustación o déjate aconsejar por alguna especialidad en concreto. Disfruta de las combinaciones de mariscos y verduras. Ah, y no puedes levantarte de la mesa sin dar cuenta de un buen postre gallego!
El resultado del conjunto es excelente y la propia Guía Michelín ha sabido recompensarlo, incluyéndolo en la categoría El Plato Michelín.
Nos despedimos de O Semáforo confirmando que se trata de un extraordinario ejemplo de nuestros restaurantes km. 0. Cómo no iba a serlo, si aquí empieza todo?! O termina, según se mire…