Estamos ante una de las imágenes más características del puerto de Muros, pues la hilera de toneles del Restaurante Don Bodegón se ha convertido con toda justicia en una de las escenas más reconocibles del hermoso puerto marinero.
Un casa tradicional en piedra con una decoración tan típica ya nos hace presagiar qué vamos a encontrar: un restaurante tradicional, que es marisquería y también parrillada.
Don Bodegón puede presumir con motivo de sus carnes a la brasa, pero estando en primera línea del que quizás es el mejor ejemplo gallego de pueblo marinero, era inevitable que una gran parte de su oferta derivase hacia los productos Km. 0 de nuestro mar.
Si las mesas-toneles nos invitan a un apetecible tapeo de mejillones, calamares o raciones de pulpo o almejas, , en las dos plantas de su interior, dotadas de una decoración marinera muy tradicional, es habitual encontrar animados grupos degustando parrilladas de marisco o de pescado.
La profesionalidad del establecimiento les lleva a diferenciar claramente en su carta cuando nos encontramos ante los inigualables productos de la ría, como bueyes de mar o centollos, de productos foráneos, también estimables, pero que no alcanzan el estándar de calidad de los que se distinguen por pertenecer al selecto grupo de los Km. 0 de MarGalaica. Un centollo de la ría, siempre será un centollo de la ría…
Para mejorar su oferta, Don Bodegón cuenta con el añadido de unos viveros propios que les suministra mariscos según su necesidad.
El capítulo de los pescados nos orienta hacia el sargo, el rodaballo o la dorada, mayoritariamente a la plancha. La preparación favorita de los puertos pesqueros, una sencilla y sana operación que mantiene los sabores y que, sin duda, es la más aconsejable cuando el producto es fresco y de temporada.Y de eso en Don Bodegón entienden sobradamente. Un restaurante que nunca defrauda.